y, ya no puedo.. no puedo estar ahí para vos.. porque cada vez que lo hago, estoy menos para mi.. y ya no puedo.. Ya estoy mejor.. ya no te pienso al despertar... ya no camino con vos bajo la lluvia... ya no pienso en que no almorzarse y qué harás para cenar... ya no... ya no paso mis fines de semana sin vos.. los paso conmigo.. ya son solo eso... fines de semana.. y si, tengo que estar para mi.. tengo que salir de aquí pero sólo yo puedo sacarme.. y, en definitiva.. lo voy a hacer.

Y la falta me corroe, el vacío me inunda y me ahoga "elijo creer" se convirtió en un slogan desfasado porque ya no puedo elegir, porque la realidad imperó sobre la ingenua forma de pensar de antaño. "Elijo Creer" es una frase roída por la importuna necesidad de creer y la absoluta evidencia de que no se puede ver, que no se quiere ver. No, ya no puedo elegir. Eligieron por mi... Me ahogo...pero sigo respirando. Para qué, no le veo sentido alguno... Solo respiro y digo si, si a todo, como un papelito en un huracán, solo me dejo llevar, ya nada importa. No tengo nada que perder... Estoy vacía, exhausta.. Camino sobre arenas movedizas sin importar el destino, sin importar para qué. Nada tiene sentido.